Luego de que repartidores por aplicación propusieran la instalación de chips con GPS en sus motocicletas para prevenir robos, el subsecretario de Gobierno, Miguel Ángel Peláez, indicó que esta medida deberá ser evaluada directamente entre los trabajadores y las plataformas para las que colaboran.
Peláez señaló que, si bien la preocupación por la seguridad es legítima, la implementación de tecnología como los dispositivos de geolocalización recae en acuerdos entre las partes interesadas, dado que no se trata de vehículos oficiales ni de una responsabilidad directa del gobierno.
La declaración surge como respuesta a la propuesta impulsada por el vocero de los repartidores, Diego Torres, quien planteó esta opción como una estrategia ante el aumento de robos.
El funcionario estatal reiteró la disposición del gobierno para acompañar el diálogo, pero enfatizó que cualquier implementación deberá gestionarse desde el ámbito privado.