Por: Lic. Pedro Martínez Bello
La marcha por la Paz convocada por el obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, puede convertirse en un evento con tintes electoreros en tiempos adelantados, principalmente por aquellos polítiquillos de banqueta que quieren revivir y estar en la nómina oficial porque saben que estar fuera de ésta es un «horror».
El 13 de septiembre próximo, el jefe de la grey católica morelense saldrá en una marcha de uno de los lugares más peligrosos del estado: Cuautlixco, en donde todo pasa, a la hora que sea balean domicilios y dejan mensajes de que te comuniques para que te extorsionen, saqueos de viviendas, homicidios violentos, incluyendo enfrentamientos de policías contra delincuentes, que además siempre ganan los primeros.
Las buenas intenciones del obispo serán, sin duda, utilizadas como un acto electorero, sobre todo del actual presidente municipal Jesús Corona Damián, quien está ávido de legitimarse porque hoy es quien está señalado por sus relaciones con el crimen organizado, junto con varios de sus colaboradores (El Gobierno de la República y el estatal le quitaron el manejo de la seguridad pública y no lo convocan a las mesas de seguridad.)
Salir de Cuautlixco en una marcha por la paz y caminar es un asunto que la Diócesis de Cuernavaca lleva con el ánimo de evitar que siga en caída el número de creyentes.
Las tropelías de los alcaldes de la región Oriente llegaron a Palacio Nacional, por eso la Secretaría de la Defensa investiga más a fondo que la Fiscalía General de la República, porque a la presidente Claudia Sheinbaum y la gobernadora Margarita González Saravia les interesa retomar la armonía social.
En el municipio de Cuautla, los intereses de su alcalde y autoridades rebasan los de su sociedad, es por ello que el Ayuntamiento suele evitar la coordinación con otros cuerpos oficiales: hay, evidentemente, otra clase de asuntos.
Antes la bella y doble histórica Cuautla, ahora pasó a ser el Infierno de Luis Estrada, el 13 de septiembre ni con exorcismos del obispo Ramón Castro Castro podrán salvarse de la inseguridad los cuautlenses: los demonios que ahí se hospedaron tienen más poderes que el jefe de la grey católica estatal.